En el artículo de hoy, hablaremos de cómo nos está afectando la Covid-19 en nuestra salud
mental.
Tras 10 meses de pandemia, nos ha dado tiempo a observar todas las consecuencias que está
teniendo esta enfermedad. A los problemas de salud provocados directamente por este virus y
todas sus secuelas hay que sumarles los problemas de salud mental.
A parte del miedo a contagiarse, hay que sumarle:
las pérdidas económicas las pérdidas de empleo, pérdidas de seres queridos,
aislamiento social, violencia en la pareja, estrés,
estrés laboral, incertidumbre. dolor
Todas estas situaciones nos afectan a la salud mental, puesto que estamos expuesto a una
situación de estrés alta y muy prolongada en el tiempo.
Ciertas cantidades de estrés son buenas en la vida diaria, es decir. El estrés es un proceso para
adaptarnos al medio que nos rodea. Cuando aparece alguna situación que necesita que
prestemos mayor atención y utilicemos más recursos para poder adaptarnos a ella se activa, y
cuando se produce la adaptación volvemos a la situación normal.
Sin embargo, cuando estamos expuestos a niveles de estrés altos durante mucho tiempo
empezamos a tener consecuencias tanto emocionales como físicas, como ocurre con la
exposición a la pandemia. Las respuestas emocionales que nos está produciendo esta situación
son:
Miedo- Incertidumbre (extremos) Reacciones de Angustia
Consecuencias en el comportamiento social Insomnio
Ira Mayor consumo de alcohol y tabaco
Miedo a reunirse con otras personas Trastornos de Estrés Postraumático
Trastornos de ansiedad Depresión
Sentirse rechazado si creen que tienes Covid.
Ahora después de casi un año, se empieza a hablar de FATIGA PANDÉMICA
Según la OMS la Fatiga pandémica es la desmotivación de la población para cumplir
con los comportamientos protectores y las medidas de seguridad recomendadas
Las consecuencias de esto son la relajación en el cumplimiento o el no cumplimiento
de dichas medidas favoreciendo de esa forma que los contagios aumenten.
La Fatiga pandémica aparece cuando hemos estado mucho tiempo en situación de alto
estrés, y las experiencias, las emociones y las creencias personales han sido negativas durante
mucho tiempo.
Para aliviar esta situación la OMS ha publicado una serie de recomendaciones dirigidas
sobre todo a los gobiernos nacionales y locales. Se estructuran en 4 estrategias:
- Comprender a la población, mediante encuestas se recoge la información de
las necesidades de ésta, en todos los ámbitos para generar medidas, - intervenciones y comunicaciones adaptadas a cada grupo de población
- Permitir que las personas vivan sus vidas reduciendo el riesgo.
- Incluir a la gente en la solución, dejándolos participar en la toma de decisiones
sobre sus vidas. - Reconocer y abordar los problemas que las personas están teniendo en su vida
Cómo podemos hacer frente a todo esto.
Sin duda, habrá personas a las que les afecte más y otras personas a las que les afecte
menos.
Para saber el grado en el que nos está afectando hay dos preguntas fundamentales:
¿Hasta qué punto, esta última semana de 0 a 10 me es fácil llevar esta situación?
0= Muy difícil
10= Muy fácil
¿Cómo apuntarías tu estado de ánimo durante esta semana?
0=Estado de ánimo muy bajo
10= estado de ánimo muy alto
Indudablemente, si las respuestas están en el 0 o cercanas a esa puntuación,
aconsejaría que buscaseis ayuda profesional.
Una vez que ya sabemos que dicha situación nos está afectando y haciendo que nos
influya en el desarrollo de nuestra vida cotidiana, debemos observarnos y ver qué emociones
y malestar físico nos genera. El Autoconocimiento y la Autoobservación son claves para
poder enfrentarnos a las situaciones difíciles. Sólo de esta forma podremos centrarnos en las
cosas a modificar para mejorar nuestro afrontamiento.
El conocimiento y uso de nuestras Fortalezas también, nos ayudará a tener mayos
sensación de manejo de la situación en la que nos encontramos. Cada persona tienes unos
recursos personales de afrontamiento al estrés más desarrollados que otros, por ejemplo, hay
personas que usan más el humor, o le viene mejor la meditación.
Para descubrir estas fortalezas hay una herramienta que se llama DAFO:
Debilidades Amenazas Fortalezas Oportunidades

Otra de las claves es la Aceptación. Aceptar que las cosas son como son, que este
virus está ahí y no podemos hacer que no exista, que hay cosas que se escapan a nuestro
control. Y el negar lo que ocurre o centrarnos solo en el problema no hará que nosotros
estemos bien.
El Apoyo Social es otro recurso muy importante. Contar con relaciones de amistad o
familiares de calidad hace que nuestra percepción de las amenazas exteriores sea más
llevaderas. Aunque no podamos tener contacto directo con muchas personas para no
contagiarnos ni contagiar, hoy día la tecnología nos ayuda a poder mantener contacto virtual o
telefónico con las personas que queremos. Somos seres sociales y apartarnos de nuestra
sociedad solo hace que enfermemos, necesitamos tener contacto con otras personas. Sin
embargo, en esta pandemia, es uno de las cosas que también nos genera más estrés el no
poder reunirnos con nuestros seres queridos, por ello hay que buscar formas alternativas.
Agudicemos la imaginación y busquemos soluciones.
El llevar una rutina de Ejercicio Físico también es otro de los factores que reducen los
síntomas tanto físicos como emocionales generados por esta situación de estrés.
La Meditación o los Ejercicios de Relajación también ayudan a que podamos aceptar y
mejorar las emociones que influyen en nuestro malestar. Podemos iniciar por una rutina de
corta duración 5 minutos por ejemplo, y seguir poco a poco. En internet hay mucha variedad
de ejercicios de este tipo. Yo recomiendo iniciar por una meditación centrada en la respiración,
o en el Ahora.
El Autocuidado, es fundamental, entendiendo el autocuidado como realizar todas
aquellas cosas que sabemos que nos sientan bien y son saludables, para nosotros. Lo que nos
gusta y disfrutamos con ellas.
Generar pensamientos de Esperanza también hace que nuestras emociones mejoren
y nos sintamos con ganas de seguir adelante. Con la vacuna ahora se nos abre un campo
importante a la esperanza.
Centrarnos en Agradecer las cosas positivas que hemos tenido o aprendido gracias a la
pandemia es otra de la
No cabe duda alguna que además de todo esto, hay que intentar no contagiarse, por
eso lo más eficaz es cumplir con las recomendaciones sanitarias de:
Lavado de manos frecuente distancia de seguridad uso de mascarilla
Normativa de sanidad
También nos ayuda, el no estar continuamente pendiente de las noticias sobre la pandemia y
seguir fuentes de información fiables.
En definitiva tendríamos que preguntarnos ¿QUÉ PUEDO HACER PARA MEJORAR MIS
EMOCIONES Y MI SITUACIÓN? Si nos centramos en lo mal que está la situación y en cuanta
gente hay infectada con el virus nuestra mente no tendrá espacio para generar posibles
alternativas para mejorar nuestra salud, quedaremos atrapados en la ansiedad en la depresión
o en el miedo.
Resumiendo lo que nos puede ayudar:
El Autoconocimiento y la Autoobservación de nuestras emociones y
sensaciones físicas.
Conocimiento de las Fortalezas
Aceptación
Apoyo Social
Ejercicio Físico
Meditación o los Ejercicios de Relajación
Autocuidado,
Esperanza
Agradecimiento
Cumplimiento con las recomendaciones sanitarias
Seguir fuentes Fiables de Información.