Terapia para la violencia de género
La violencia de género no siempre se ve a simple vista.
Sobre la Terapia para la violencia de género
La violencia de género ocurre cuando una persona es maltratada o agredida por otra debido a su género, es decir, por ser mujer. Generalmente, este tipo de violencia afecta a las mujeres, porque está basada en ideas y creencias que colocan a los hombres en una posición de poder o control sobre ellas.
La violencia de género no siempre se ve a simple vista. No se trata solo de golpes o agresiones físicas. También puede manifestarse de muchas otras formas:
- Violencia psicológica, cuando hay insultos, humillaciones, control, amenazas o manipulación.
- Violencia económica, cuando una persona controla el dinero o impide que la otra trabaje o estudie.
- Violencia sexual, cuando se obliga o presiona a tener relaciones sin consentimiento.
- Violencia social, cuando se aísla a la víctima de su familia o amistades.
Todas estas formas de violencia tienen algo en común: buscan dominar, controlar o someter a la otra persona, haciéndola sentir miedo, culpa o dependencia.
La violencia de género puede ocurrir en relaciones de pareja, familiar, laboral o incluso en espacios públicos. No distingue edad, nivel económico ni lugar de origen. Por eso, es importante reconocerla y no justificarla nunca.
Hablar de este tema no es fácil, pero hacerlo es fundamental. Entender qué es la violencia de género nos ayuda a romper el silencio, a reconocer señales de alerta y a buscar apoyo cuando algo no está bien.
La terapia para la violencia de género es un espacio seguro y confidencial donde las personas que han vivido situaciones de maltrato pueden comenzar un proceso de recuperación emocional, reconstrucción personal y fortalecimiento de su autoestima. Mi principal objetivo es acompañarte en tu camino hacia una vida libre de violencia, donde puedas volver a sentir confianza, seguridad y bienestar.
Sé que atravesar una experiencia de violencia, ya sea física, psicológica, sexual, económica o emocional, deja huellas profundas. Muchas veces aparecen sentimientos de miedo, culpa, confusión o vergüenza, y puede resultar difícil pedir ayuda o reconocer lo que se ha vivido. En la terapia, trabajo sin juicios, con empatía y respeto por tu ritmo y tus decisiones. Aquí no estás sola: te escuchamos, te creemos y te acompañamos.
Durante las sesiones, el proceso se centra en ayudarte a comprender lo que ha ocurrido, identificar los patrones de violencia y fortalecer tus recursos personales. A través de distintas herramientas terapéuticas, aprenderás a reconocer tus límites, expresar tus emociones, recuperar tu autoestima y tomar decisiones desde el autocuidado y la libertad. También abordamos estrategias para manejar la ansiedad, superar el miedo y reconstruir las relaciones de manera sana y equilibrada.
El enfoque de la terapia está en la reparación emocional, la prevención de nuevas situaciones de violencia y la creación de una vida más plena y segura.
Si estás leyendo esto y te identificas con alguna de estas vivencias, queremos decirte que no es tu culpa y que pedir ayuda es un acto de valentía. Dar el primer paso puede dar miedo, pero también puede ser el inicio de una nueva etapa, donde recuperes tu voz, tu fuerza y tu libertad.
Estoy aquí para acompañarte en ese proceso con respeto, sensibilidad y profesionalismo.