Trastornos de Ansiedad

Dentro de los trastornos por ansiedad, hay muchos tipos, aunque todos tienen en común características de miedo y ansiedad.

Estos trastornos se diferencian de la ansiedad o miedo normal por su excesiva intensidad y duración. Estos miedos pueden ser o no reales produciendo en ambos casos   pensamientos de peligro y una conducta  de evitación y huida. La ansiedad provoca, a menudo, tensión muscular, estar permanentemente vigilando si ocurre lo que temo ahora y en el futuro.

Estos trastornos se diferencian entre sí, por el tipo de situaciones y objetos que provocan el miedo, la ansiedad, las conductas de evitación y los pensamientos que están asociados a dichas emociones

Trastorno de ansiedad por separación 

Este trastorno se caracteriza por un miedo excesivo al alejamiento del hogar o de las personas a las que se siente unido/a, mayor que el nivel de desarrollo de la persona. Sus síntomas pueden ser: malestar recurrente cuando se prevee o se vive una separación del hogar o de las figuras de apego, preocupación persistente y excesiva por la pérdida de las figuras de apego, como enfermedades, muertes,; preocupación excesiva por que les pueda pasar algo a ellos (como perderse, rapto, tener un accidente..) los pueda separar de su figura de apego; resistencia a salir de casa, a ir al colegio, al trabajo..; resistencia a quedarse solo/a sin la figura de apego, rechazo o resistencia a dormir fuera de casa o sin su figura de apego; síntomas físicos como dolores de cabeza, de estómago, náuseas, vómitos…; pesadillas recurrentes sobre el tema de la separación

Mutismo selectivo

Es un trastorno por el cual un niño que puede hablar deja de hacerlo de forma repentina en un entorno, situaciones sociales  o ante algunas personas determinadas. Sufren mucha ansiedad y miedo y eso les imposibilita a hablar, no es que no quieran hacerlo sino que no pueden. Se detectan antes de los 5 años.   Se caracteriza por un silencio prolongado que a veces puede ir acompañado de timidez, ansiedad, fobia; e interfiere en su vida social, académica y familiar. El tipo de tratamiento psicológico con el que más se trata, por tener más evidencias científicas, es el Cognitivo Conductual

Fobia específica

Es un miedo intenso e irracional a un objeto o situación determinada. Las personas con fobia, sufren ansiedad y pánico desproporcionado cuando se exponen a dicho objeto  o situación, produciendo una evitación a dichos estímulos y provocando de esa manera un malestar significativo en las mismas.  También producen un deterioro  en las diferentes áreas de la vida de las personas (laboral, académica, personal, social, familiar…). Las fobias más comunes son:

a animales

a situaciones como a volar, conducir, ascensores, a la escuela, a lugares cerrados….

Ambientales como a las tormentas, alturas, oscuridad….

a la sangre, inyecciones, procesos hospitalarios, operaciones…..; en éstas pueden causar desmayos debido a la caída de la presión arterial  la frecuencia cardiaca

a atragantarse, a ruidos fuertes, a vomitar, payasos….

Estas fobias suelen tratarse, con técnicas de exposición  y terapia cognitivo conductual

Trastorno de Ansiedad Social

Es un miedo intenso a ser juzgado, valorado negativamente, ridiculizado en situaciones sociales. Lo que lleva a estas personas a evitar reuniones, hablar en público, conocer a gente nueva, incluso a llegar a aislarse…; produciendo un deterioro importante en las áreas sociales, laborales y académicas. Sufren síntomas como sudoración, taquicardias, dificultad al respirar, náuseas, se les puede quedar la mente en blanco, sin saber qué decir o cómo reaccionar. El tratamiento puede ser con Técnicas de Exposición y Terapia Cognitivo Conductual

 Trastorno de pánico

El trastorno de pánico, es aquél, que se compone por sufrir ataques de pánico frecuentes y repentinos, asociándolo a los lugares y situaciones dónde les ocurre, lo que les provoca la evitación a dichas situaciones y lugares, interfiriendo de esta forma en su vida diaria. Los ataques de pánico son episodios repentinos, de corta duración y muy intensos de miedo aunque no hay peligro real. Se sufren sensaciones corporales como  sudoración, taquicardias, temblores, presión en el pecho,  dificultad para respirar, náuseas…

Se asocia a pensamientos sobre que hay algo horrible que está a punto de suceder.

Su tratamiento está encaminado a  aprender técnicas de relajación y respiración para poder gestionar las sensaciones corporales, además de modificar el patrón de pensamientos que causan pánico y a no evitar las situaciones que le producen ansiedad.  

Agorafobia

La Agorafobia es el miedo intenso o la ansiedad provocado por la exposición o real o pensamientos anticipatorios de exposición  a dos o más de estas situaciones:

 los espacios abiertos y grandes como zonas de estacionamiento, mercados, puentes; 

• Uso del transporte público, autobuses, trenes, barcos…
• estar en sitios cerrados como tiendas, teatros, cines..
• hacer cola o estar en medio de una multitud
• estar fuera de casa solo/a

La persona teme o evita estas situaciones porque piensa que es difícil escapar de ellas o que nadie le podría ayudar si lo necesitara porque aparecieran crisis de pánico o síntomas incapacitantes.

Estas situaciones siempre provocan miedo o ansiedad

Las situaciones agorafóbicas se evitan, requieren la presencia de algún/a acompañante o se resisten con miedo y ansiedad

Este miedo o ansiedad es desproporcionado al peligro real que puedan presentar estas situaciones

Este miedo o ansiedad debe durar al menos 6 meses de forma continuada y causar malestar significativo y deterioro en áreas importantes de la persona como puede ser el laboral, social o familiar

La Agorafobia puede ser muy incapacitante, si no se trata, puede llegar  a generalizarse en muchas más situaciones, llegando a evitar salir de casa, en los trastornos más graves.

La terapia nos ayudará a cambiar patrones de pensamientos que mantienen el trastorno, a gestionar la ansiedad con técnicas de relajación y técnicas de exposición gradual.

Trastorno de ansiedad Generalizada

Este trastorno se caracteriza por una ansiedad y preocupación excesivas acerca de una serie de acontecimientos y actividades, esta ansiedad y preocupación son excesivas a la probabilidad del suceso anticipado. A la persona le resulta difícil controlar la preocupación y esta preocupación interfiere la concentración en  las actividades diarias. Las preocupaciones suelen ser casi diarias, al menos durante 6 meses continuados  y están relacionadas con la salud, las finanzas, el trabajo, las tareas del hogar, llegar tarde, los problemas de los hijos o de la pareja . Los síntomas físicos que aparecen son: fatiga, irritabilidad, insomnio, tensión muscular, náuseas, vómitos, sudores, temblores, palpitaciones, dificultad para respirar…

Estas personas sienten que están al límite,dificultad para concentrarse, están permanentemente  en alerta, por lo que evitan todas las situaciones  que puede provocarle dicho malestar.

Y el tratamiento se dirige a cambiar patrones de pensamientos, técnicas de relajación y respiración para poder gestionar los síntomas.